Qué es la depresión, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla

Qué es la depresión, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla

9 Min.
Ligera
Por El equipo de Bitbrain
5 de julio, 2018

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo considerada un trastorno mental frecuente. Los síntomas emocionales suelen ser los primeros en abordarse con los tratamientos existentes pero, ¿cómo podemos intervenir sobre el deterioro cognitivo que muchas veces sufren las personas que padecen esta patología?

En un reciente estudio científico con población con Trastorno Depresivo Mayor (Escolano, 2014) se probó la eficacia de una nueva neurotecnología de rehabilitación cognitiva, obteniéndose mejoras de un 20% en funciones como la memoria de trabajo, atención sostenida y velocidad de procesamiento.

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno mental muy frecuente que puede comenzar a cualquier edad y que en los casos más graves puede incluso llevar al suicidio. Aunque la probabilidad de padecer esta patología aumenta con la pubertad, la edad media de aparición del trastorno se sitúa en torno a los 35 años, siendo su prevalencia más alta en mujeres que en hombres. La duración de los episodios depresivos es muy variable y, aunque la mayoría se recupera en uno o dos años, cerca del 15% presenta un curso crónico. Este curso crónico está relacionado con otros trastornos mentales como pueden ser los trastornos de personalidad, los trastornos de ansiedad o el consumo de sustancias, entre otros.

En el curso del trastorno depresivos se pueden distinguir seis estadios:

  • Respuesta al tratamiento: la gravedad de los síntomas se reduce en más de un 50% respecto al nivel inicial del trastorno.
  • Remisión parcial: siguen apareciendo algunos síntomas pero estos son menores. Ya no se cumplen los criterios diagnósticos de depresión y han transcurrido menos de dos meses desde que se dio el último episodio.
  • Remisión total: los síntomas han desaparecido durante al menos los dos últimos meses.
  • Recuperación: la remisión se mantiene durante más de seis meses recuperando el funcionamiento normal.
  • Recaída: reaparición de síntomas depresivos durante el periodo de remisión.
  • Recurrencia: aparición de un nuevo episodio con síntomas depresivos.

¿Cuáles son los síntomas depresivos?

Aunque el síntoma más representativo de la depresión es la tristeza no es el único ya que también pueden darse síntomas anímicos, motivacionales o conductuales, cognitivos, físicos o interpersonales. Así, la sintomatología depresiva puede clasificarse en:

  • Síntomas anímicos: tristeza, irritabilidad, incapacidad para sentir, sensación de vacío, ansiedad, etc.
  • Síntomas motivacionales y conductuales: anhedonia (incapacidad para sentir placer de tareas que anteriormente resultaban placenteras), apatía, abulia (falta de voluntad o energía para hacer algo), retardo psicomotor, inhibición conductual, etc.
  • Síntomas cognitivos: dificultades importantes en las funciones ejecutivas y en  las capacidades cognitivas como memoria, atención, concentración, velocidad de procesamiento, distorsiones cognitivas, pensamientos de inutilidad y culpa, etc.
  • Síntomas físicos: alteraciones del sueño, alteraciones del apetito, deseo sexual inhibido, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, malestar gastrointestinal, etc.
  • Síntomas interpersonales: relaciones interpersonales deterioradas producidas, en muchos casos, por el rechazo que generan en los demás las personas que padecen depresión, debido a sus múltiples quejas y falta de motivación.

Enfocándonos en los síntomas cognitivos algunas de las capacidades cognitivas y funciones ejecutivas que primero se deterioran en personas con depresión son:

  • Atención: capacidad de generar, seleccionar, dirigir y mantener un nivel de activación adecuado para procesar la información relevante.
  • Velocidad de procesamiento: capacidad que establece la relación entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido. Permite procesar información de forma rápida y automática.
  • Aprendizaje: transformaciones relativamente estables en el comportamiento suscitadas por distintas experiencias que dan lugar a la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
  • Memoria: registra, almacena y elicita las distintas experiencias, ya sean ideas, imágenes, acontecimientos, etc.
  • Razonamiento: capacidad para resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los acontecimientos de manera que podamos establecer relaciones causales y lógicas.

Infografia Capacidades Cognitivas Entrenamiento Cognitivo Cerebro

¿Qué causa la depresión?

Existen múltiples factores que causan la depresión; la influencia genética es uno de los factores más importantes aunque no el único ya que también puede verse influida por factores bioquímicos, factores personales o ambientales.

  • Factores genéticos: éstos juegan un papel muy importante en la aparición de la depresión ya que se ha visto que la probabilidad de padecer esta enfermedad puede aumentar entre un 25% y 30% si existen antecedentes en familiares cercanos (padres, hermanos). Además, diferentes estudios han demostrado que en gemelos monocigóticos (que provienen de un único óvulo fecundado) la probabilidad de que uno de los gemelos padezca depresión aumenta en un 50% si existen antecedentes de este trastorno en el otro gemelo. Sin embargo, esta probabilidad disminuye al 25% en gemelos dicigóticos.
  • Factores bioquímicos: la depresión se encuentra asociada a diferentes neurotransmisores, biomoléculas que permiten la transmisión de información de una neurona a otra. Entre los diferentes neurotransmisores, se ha encontrado una deficiencia funcional de la noradrenalina en el cerebro de personas que padecen depresión. Por otro lado, un bajo nivel de serotonina se ha relacionado con la aparición y cronificación de este trastorno.
  • Factores endocrinos: principalmente se ha relacionado al eje hipotálamo-hipófiso-adrenal con la depresión dado que se ha observado una elevación de la secreción del cortisol. Otra asociación con la depresión está vinculada con el eje hipotálamo-pituitario-tiroideo ya que se ha visto que personas con hipotiroidismo tienen tendencia a esta patología y viceversa.También se ha encontrado una disregulación en la secreción de la hormona de crecimiento en depresivos.
  • Factores estructurales y neuropsicológicos: a través de estudios con electroencefalograma (EEG) se ha encontrado un desequilibrio en la actividad cerebral de ambos hemisferios, concretamente de las zonas prefrontales (parte anterior del cerebro). Las personas deprimidas tienen una actividad electroencefalográfica menor en el hemisferio izquierdo y una actividad elevada en el hemisferio derecho. Además, se ha visto que las personas con depresión presentan una actividad reducida en la corteza cingulada anterior, menor volumen del hipocampo y una mayor activación de la amígdala.
  • Factores personales: un factor importante para la depresión es la edad. Entre los 35 y los 45 años la incidencia de esta patología es mayor. Sin embargo,ésta también se da en menores, afectando fundamentalmente durante la adolescencia, edad en la que se producen grandes cambios a nivel  hormonal y físico. Por otro lado, el sexo es también un factor influyente; las mujeres presentan una prevalencia mayor que los hombres existiendo dos períodos críticos en los que estas diferencias aumentan: el embarazo y el posparto, momentos protagonizados por cambios a nivel hormonal.
  • Factores ambientales: problemas laborales, situaciones económicas difíciles, discusiones familiares, consumo de drogas, entre otros, son factores susceptibles de producir estrés y acabar desencadenando un trastorno depresivo. Además, muchas de estas situaciones de la vida diaria favorecen el aislamiento y la falta de comunicación dificultando la relación con los demás, aspecto que potencia la influencia de estos desencadenantes.

¿Cómo se trata la depresión?

Existen diferentes tratamientos que se han mostrado eficaces para la depresión entre los que se encuentran los antidepresivos, tratamientos farmacológicos frecuentemente prescritos para una reducción más inmediata de los síntomas y, las terapias psicológicas que reducen los síntomas y mantienen las mejoras más a largo plazo evitando los efectos secundarios de los fármacos. Antes de prescribir cualquiera de los tratamientos es importante realizar un evaluación neuropsicológica completa que nos permita obtener datos de interés para luego tomar decidir el tratamiento idóneo en cada caso.

Los fármacos son el tratamiento más prescrito para la depresión a pesar de los efectos secundarios que conllevan. Suelen utilizarse los antidepresivos inhibidores selectivos de la receptación de serotonina ya que mejoran los síntomas y reducen los efectos secundarios en mayor medida que otros medicamentos. Otros fármacos utilizados son, por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores duales de la recaptación de serotonina y noradrenalina así como los inhibidores reversibles de la monoaminooxidasa.

La terapia electroconvulsiva (TEC) también se utiliza para tratar la depresión, además de otras psicopatologías. Esta terapia consiste en administrar corrientes eléctricas en el cerebro para ayudarle a “reconectarse” asimismo y así aliviar los síntomas asociados a la depresión. Aunque es una terapia generalmente segura y efectiva, al igual que otros tratamientos, tiene riesgos y efectos secundarios como confusión, pérdida de memoria de los eventos que ocurrieron justo antes del tratamiento (amnesia anterógrada leve) o dolor de cabeza.

Los tratamientos psicológicos, entre los que destaca la terapia cognitivo-conductual, también han demostrado su eficacia para la depresión. Las terapias utilizadas frecuentemente son:

  • Terapia cognitivo-conductual: En este tipo de terapias se suele comenzar por la parte conductual para recuperar el nivel de funcionamiento previo que la persona tenía antes del trastorno. Si se van consiguiendo resultados positivos en estos síntomas que son más visibles y objetivos será más fácil empezar a trabajar los aspectos cognitivos, es decir, intervenir sobre los pensamientos automáticos negativos, las distorsiones y sesgos cognitivos que son el núcleo central de la depresión.

  • Terapia interpersonal: Entiende la depresión asociada a dificultades y problemas en las relaciones interpersonales. Cuando estos problemas se hacen más evidentes y no se dispone de estrategias para afrontarlos dificultan todavía más las relaciones con los demás creando un círculo vicioso.

  • Terapia de activación conductual: Considera como característica clave la falta de actividad de las personas deprimidas así como su falta de iniciativa y motivación. Interviniendo sobre estos aspectos mediante procedimientos de aprendizaje y refuerzo, la persona irá recuperando su nivel de actividad previo realizando tareas que le resultantes gratificantes, mejorando su estado de ánimo y sus pensamientos  negativos.

  • Terapia de resolución de problemas: Esta terapia tiene como objetivo instruir a las personas con depresión en estrategias de afrontamiento con el fin de que sean autónomas en la resolución de los problemas diarios. Además, este tipo de terapia está orientada a cambiar la forma en que las personas perciben y se orientan a los problemas, percibiendo estos como retos y mejorando su autoestima y sentimiento de autoeficacia

Centrándonos en el deterioro cognitivo, uno de los síntomas de la depresión que tiene gran repercusión a nivel funcional, tanto en lo personal como en lo interpersonal y ocupacional, existen diferentes estrategias orientadas a la rehabilitación neuropsicológica. Las rutinas habituales, como mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio físico de manera regular, descansar las horas necesarias, una red de apoyo social próxima y activarse mentalmente mediante técnicas y ejercicios de estimulación cognitiva, son claves para ayudar a revertir los síntomas del deterioro.

¿Cómo rehabilitar cognitivamente a una persona con depresión?

A pesar de los efectos positivos de los distintos tratamientos sobre la depresión, estos todavía no han abordado lo suficiente los efectos sobre los síntomas del deterioro cognitivo. Por ello, existen diferentes estrategias de rehabilitación neuropsicológica que permiten la recuperación y estimulación de las capacidades cognitivas deterioradas.

Para afrontar estas alteraciones se puede hacer uso de distintos recursos, desde los clásicos cuadernos de ejercicios de estimulación cognitiva hasta avanzadas tecnologías que tienen como objetivo la rehabilitación de aquellas capacidades cognitivas alteradas.

Una forma clásica de rehabilitación cognitiva es a través de los cuadernos de ejercicios de estimulación cognitiva que trabajan las funciones ejecutivas y las capacidades cognitivas como memoria, atención, orientación, razonamiento, resolución de problemas, etc. y que se pueden adquirir en librerías o incluso se pueden descargar de internet. Habitualmente, estos cuadernos de estimulación cognitiva están disponibles en diferentes niveles de dificultad para que puedan ser realizados por personas con distintos grados de deterioro. Es importante esta adaptación de acuerdo al nivel de deterioro cognitivo que presentan las personas con depresión ya que si estas realizan tareas que les suponen un gran esfuerzo y que no saben resolver pueden acabar agravando su estado anímico y reforzando esos pensamientos de autodesprecio e inutilidad hacia ellos mismos que suelen estar presentes.

Otra manera de estimulación cognitiva son los conocidos juegos de “entrenamiento cerebral” (o brain training). Estas aplicaciones, disponibles tanto para móviles como para ordenadores y tablets, permiten que puedan ser utilizadas en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que facilita que las personas con depresión puedan trabajar aquellas capacidades cognitivas que se encuentran deterioradas a través de juegos. Habitualmente ofrecen la posibilidad de regular el nivel de dificultad ajustándose al nivel de deterioro cognitivo de cada persona. Aunque son ampliamente utilizados como herramientas de estimulación cognitiva hoy en día, estos juegos presentan la limitación de la falta de evidencia sobre la transferencia de los aprendizajes a tareas cognitivamente cercanas y a tareas de la vida real (ver publicación sobre el tema en la prestigiosa revista Nature).

Una tecnología clásica para el tratamiento de los efectos en la cognición de la depresión mayor es la estimulación eléctrica transcraneal, la cual está basada en introducir corrientes eléctricas de baja intensidad para estimular las neuronas de los pacientes. En el contexto de la mejora cognitiva en depresión, un metaestudio reciente documenta la ausencia de efectividad. Sin embargo, existen muchas aplicaciones en las que esta técnica se está utilizando con éxito como tratamiento en migrañas, enfermedad del parkinson o la esquizofrenia, y además se está utilizando con éxito como herramienta de investigación para entender la función cerebral.

La neurotecnología es otra forma de estimulación cognitiva cada vez más conocida. Estas nuevas tecnologías basadas en avanzados equipos de EEG, registran la actividad del cerebro de cada persona adaptando, individualizadamente, las intervenciones necesarias para producir cambios en la neuroplasticidad cerebral, cambios que se encuentran relacionados con la rehabilitación y mejora de las capacidades cognitivas como la atención, memoria y velocidad de procesamiento. Algunos estudios están demostrando su efectividad tanto en población general tanto para alto rendimiento cognitivo  o entrenamiento cognitivo en adultos mayores o niños, como en población clínica como puede ser la depresión mayor o el TDAH. En este contexto, Elevvo Medical es una neurotecnología para la rehabilitación cognitiva en pacientes cuyas enfermedades cursan con deterioro o declive cognitivo.

Neurotecnología para la rehabilitación cognitiva en personas con depresión

Muchas veces, entre los síntomas de la depresión puede aparecer el deterioro cognitivo, aspecto que suele interferir con el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana. Intervenir sobre éste y rehabilitar las funciones ejecutivas y las capacidades cognitivas que se encuentran deterioradas es de gran interés ya que una mejora en estos síntomas puede mejorar el nivel de bienestar ayudando a reducir los síntomas emocionales. Para trabajar sobre esas capacidades cognitivas alteradas pueden utilizarse programas de rehabilitación cognitiva como Elevvo.

Paciente con depresión que realiza rehabilitación cognitva para mejorar sus funciones ejecutivas al entrenar el cerebro

Elevvo es un programa de rehabilitación cognitiva validado científicamente en varias poblaciones y utilizado como complemento a otros tratamientos convencionales. Desde Bitbrain, en colaboración con el Hospital Miguel Servet, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y la Universidad de Zaragoza, se llevó a cabo un estudio (Escolano, 2014) con personas diagnosticadas de Trastorno Depresivo Mayor. En este estudio se comparó un grupo experimental (con diagnóstico de depresión) que utilizó Elevvo durante ocho sesiones de rehabilitación cognitiva contra un grupo control (no utilizó Elevvo). El principal resultado a nivel cognitivo fue el incremento significativo únicamente para el grupo experimental en variables del test PASAT (atención, memoria, velocidad de procesamiento) además de una disminución del 24% en el número de errores y del 15% en el tiempo que necesitaron para realizar el test. Esto sugiere que los síntomas cognitivos de los pacientes con depresión podrían ser aliviados por este tipo de procedimiento.

Estos programas de Elevvo, que han puesto de manifiesto mejoras de entre un 10% y un 30% en memoria de trabajo, atención sostenida y velocidad de procesamiento, son administrados por profesionales que ayudan al paciente a realizar una serie de sencillos entrenamientos cognitivos. Incluyen varias sesiones de rehabilitación cognitiva y dos sesiones de evaluación (antes y después de las sesiones de rehabilitación) que permiten generar un informe con resultados comparativos tanto a nivel de cambios neuroplásticos (que son el soporte neurofisiológico de la mejora cognitiva) como a nivel cognitivo.

Informe de resultados de estimulacion cognitiva depresión

En el siguiente vídeo, el doctor Javier Minguez explica la base científica y neurobiológica de este tratamiento para la rehabilitación cognitiva:

La depresión es un trastorno mental muy frecuente en la población que afecta a diversos ámbitos de la vida de las personas. Depresión mayor, depresión posparto, trastorno afectivo estacional y muchos otros son tipos de depresión, que a veces pueden estar relacionados con otras patología como el trastorno bipolar. Está claro que los síntomas más evidentes de la depresión son los problemas a nivel emocional, pero también se dan otros síntomas importantes como el deterioro cognitivo, que muchas veces son relegados a la hora de buscar tratamientos. Profesionales de la salud como médicos de familia, terapeutas, psicólogos clínicos o psiquiatras, con ayuda de las nuevas tecnologías existen variedad de programas para la rehabilitación neuropsicológica de aquellas capacidades que se encuentren más deterioradas para esta patología pero también para otras como la demencia o el TDAH. Pueden encontrarse más recursos sobre la depresión clínica y su tratamiento en la American Psychiatric Association, US Department of Health and Human Services o en el National Institutes of Health.

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